Funcionamiento

En el interior del cestillo de la centrífuga se encuentra un fondo elevable de accionamiento hidráulico que realiza movimientos verticales y giratorios. Las virutas, de alimentación continua a través de la tolva de entrada, caen en el tambor y se distribuyen en círculo contra las paredes del tambor. El movimiento hacia arriba del fondo móvil, programado con ciclos predefinidos, desplaza las virutas a la parte superior del tambor donde se ubica la criba laminar: en este punto el líquido refrigerante se separa de las virutas. Tras varios ciclos de elevación del fondo, las virutas superan el límite superior del tambor y salen por la parte inferior de la centrífuga, a través de la tolva de descarga. El líquido recuperado recorre un canal interno de la centrífuga y se recoge en un depósito desde el cual puede reintroducirse en la producción o bombearse para tratamientos posteriores.